Entel está trabajando con Ericsson en su programa mundial de Gestión Ecológica y Recuperación de Productos, que busca reducir al mínimo las potenciales consecuencias para el medio ambiente relacionadas con la eliminación de equipos electrónicos dados de baja.
El programa ecológico de Ericsson está en línea con los esfuerzos de sustentabilidad y responsabilidad corporativa de Entel dirigidos a hacerse responsables de las posibles consecuencias para el medio ambiente de todos sus productos y servicios durante todo el ciclo de vida de estos. El programa se encarga y asegura que el material que ya está en el final de su ciclo de vida, sea tratado como basura electrónica de una manera responsable con el medio ambiente.
Los objetivos del programa de Ericsson superan los requisitos mínimos contemplados en la directiva de Residuos de Equipos Eléctricos y Electrónicos de la Unión Europea, donde se exige por ley la recuperación de los productos.
Ericsson realiza la recuperación de sus productos y dispone de servicios de eliminación segura para equipos que hayan alcanzado su vida útil, sin ningún costo para sus clientes, como parte de la responsabilidad extendida del productor. Ericsson ofrece este programa a clientes en todo el mundo, no sólo en Europa donde la ley lo exige. Esto garantiza que esta basura electrónica no termine en áreas de comercio ilegales, rellenos o en lugares en donde se estén desarrollando prácticas de negocios poco éticas.
Antonio Büchi, gerente general de Entel Chile, afirmo que: “El compromiso de Entel con el medio ambiente y la sustentabilidad de sus procesos es uno de los pilares fundamentales de nuestro negocio. Actualmente en Chile estamos viviendo un importante cambio en el tratamiento de los residuos generados por las empresas. La próxima promulgación de la nueva ley de Responsabilidad Extendida del Productor o REP planteará un gran desafío para todas las compañías. Esta alianza con Ericsson es un paso adelante en este sentido”.
Nicolás Bráncoli, vicepresidente de Ericsson para América Latina, señaló: “Este programa refleja el compromiso de la compañía con los temas de sustentabilidad y responsabilidad corporativa en la región, haciéndonos responsables de los probables impactos en el medio ambiente de nuestros productos durante su ciclo de vida”.
Esta alianza ejemplifica el espíritu de la nueva Ley de Fomento al Reciclaje, que esta pronto a ser promulgada, y que busca formalizar la industria del reciclaje en Chile, responsabilizando a los fabricantes y empresas de ciertos productos (aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, envases y embalajes y neumáticos) a organizar y financiar la recuperación y gestión de residuos, derivados de sus productos.
“Este programa de reciclaje electrónico es un ejemplo de lo que busca la Ley de Fomento al Reciclaje recién aprobada y próxima a ser promulgada. Esta iniciativa busca, entre otras cosas, formalizar la industria del reciclaje en Chile y hacer que las empresas se hagan cargo de sus productos hasta el final de su vida útil. Los aparatos electrónicos y sus productos asociados generan un volumen importante de residuos de rápida caducidad producto del avance de la tecnología”, señaló el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Basura electrónica
En 2014, América Latina produjo el 9% de la basura electrónica del mundo (e-waste), el equivalente de 3.900 kilotoneladas (kt), según el último informe de GSMA y el Instituto de la Universidad de las Naciones Unidas para el Estudio Avanzado de la Sostenibilidad (UNU-IAS). El estudio también da a conocer que, durante los próximos cuatro años, la basura electrónica generada por la población de la región crecerá entre 5% y 7% anualmente, prediciendo que habrá casi 4.800 kt de e-waste para el año 2018.